Flexibilidad de pago alivia a heredianos afectados por emergencia nacional.
- Las extensiones de pago en el servicio de energía de la ESPH pasaron de 25 en febrero a 207 en abril. · Mayoría de las extensiones son de personas jefas de hogar. Beneficio se otorga a afectos por crisis.
La afectación por la crisis sanitaria que vive el país provocó que las extensiones para pagar el servicio de energía se multiplicaran por ocho en tan solo dos meses.
La Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) consiente de la afectación que sufren miles de personas por crisis relacionada al COVID-19, estableció mecanismos de pago para quienes resultaron afectados.
“Buscamos ser solidarios en tiempos de crisis, pero que esa misma solidaridad se refleje en quienes han sido afectados. Es por eso que todos los casos que nos llegan pasan por un proceso de análisis para valorar el impacto en medio de la crisis y ajustar las medidas a cada uno en específico”, aseguró Laura Castro, Directora Servicio al Cliente y Mercadeo de la ESPH.
Las extensiones de pago son mecanismos por los cuales personas pueden extender el plazo para cancelar sus recibos, previa negociación con la ESPH.
En el caso de energía pasó de 25 en febrero a 56 de marzo, con el inicio de la alerta sanitaria, y a 207 caso presentados hasta el 14 de abril, llegando a un total general en el año de 288 extensiones de pago. En agua potable la cifra pasó de 27 casos en enero a 28 en marzo y a 14 en el periodo comprendido entre el 01 y el 14 de abril, para un total de 69 casos en el año.
Estos indicadores reflejan que las medidas adoptadas por la ESPH, están llegando a los sectores más afectados por la crisis, como los son hogares y Pymes.
“La mayoría de los casos que se nos presentan son de personas jefas de hogar que vienen a hacer los arreglos de pago por que aseguran que se les imposibilita en la fecha establecida. Ellos hacen la propuesta de la extensión del plazo la cual se analiza y se lleva a cabo según lo acordado con el cliente”, afirmó Castro.
De esta forma en energía el 76,3% corresponden a extensiones de pago por servicios residenciales, el 21,8% por comerciales, el 1,04% por tarifas preferenciales y el 0,7% por industriales.
En agua potable el 84,8% corresponde a servicios domiciliares, el 13,9% a empresariales y el 1,2% a institucionales.